+ ¿Sí?
- Buenas noches, se que nos son horas de llamar pero supongo que si no lo hacía ahora..
+ No importa. Dime.
- Simplemente quería decirte que hoy me he despertado y me he dado cuenta de que no estabas. Estaba haciéndome un colacao cuando me han entrado ganas de vodka. Vodka rojo con fanta de limón. ¿Vaya gilipollez eh? A las 11:00 de la mañana alcohol. Pues tenía ganas y he esperado que se fueran mis padres, que mi hermana se pusiera a estudiar, para ir al salón y pegarle un trago a la botella. Y así lo he hecho. Después me he puesto a estudiar. No se si te importa pero simplemente te quería decir que cuando quiero algo, intento conseguirlo, sea lo que sea. Y ahora, estoy sentada sobre el suelo de mi habitación contándote cosas que ni siquiera te importen y tragándome las ganas de decirte te quiero. Porque te quiero. Te quiero aunque no me quieras, aunque no nos veamos ni hablemos tanto como quisiera. Y que no gano nada con esta llamada lo sé. Debería mantenerme alejada del móvil y así no cometer otra gilipollez como llamarte. Pero bueno, tenía que decírtelo. Supongo que…
Se escucha una pequeña risa desde el otro lado.
- ¿Sigues ahí? Perdóname, pero no puedo dejar de quererte.
Pero ya no hay nadie al otro lado de la línea.

No hay comentarios:
Publicar un comentario