Puede ser que tu conciencia te castigue por las noches y te aliente en las mañanas, puede ser que un día de tantos nos quedemos sin futuro y tu sigas con tu teatro. Mientras tanto recuérdame dándote un beso atrincherado de esos que por ser culpables son como agua en el desierto. Y ya, un día alguien me tomara como al tequila, de un golpe y sin pensarlo.