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lunes, 8 de octubre de 2012

Echo de menos esos días en los que tú siempre estabas ahí regalándome una de tus sonrisas y dándome ese apoyo que tanto necesitaba. Echo de menos tu presencia en mis días, por mucho que intente aparentar que no es así. ¿Cómo ser capaz de olvidar a alguien que fue una de tus mejores amigas? Compartí muchos momentos a tu lado, más de los que incluso recuerdo. Te conté mis cosas, esas a las que nadie más le contaba, y tú también me contaste las tuyas. Pasamos noches despiertas en casa de la una y la otra, noches en las que fui cogiéndote más y más cariño, y mucha más confianza. Sin darme cuenta te ganaste un hueco en mi corazón, y estoy segura de que yo también en el tuyo. Ahora te echo de menos, aún así con todo lo que ha pasado entre nosotras. Es difícil no echar de menos a la persona que antes te provocaba sonrisas y te hacía reír en los momentos más débiles. Pero pasaron muchas cosas entre nosotras, gracias a eso nuestros caminos se separaron y nosotras acabamos mal. Es triste pensar que éramos como hermanas y ahora no nos podemos ni ver a la cara. No seré capaz de decírtelo, pero a veces te echo de menos.

A pesar de todo y de echarte de menos, me demostraste cómo eras al traicionarme de esa manera. No, no lo olvido.
La mayoría no saben nada de las heridas, y la mitad no saben acabar de lamer con el suficiente tacto para que se cierren definitivamente. ¿Por qué debería de importarme?Claro que he amado más de 365 días, y no me he podido quitar a alguien de la cabeza, ni he podido comer, ni dormir, y he salido sólo para sentirme menos inútil. Yo a eso le llamo SENTIR, sentir al límite de cada exceso. Yo no odio a los hombres, tampoco a las mujeres, yo simplemente pertenezco a un colectivo que dista de la única diferencia que tiene esta sociedad entre los géneros. Nosotras putas y ellos unos cabronazos. Como si eso hubiese que asumirlo sin levantar la cabeza, sin replicar.No me da la gana asumir ciertas cosas, sólo porque la muchedumbre esté acostumbrada a eso. No soy de amigos de toda la vida, ni de echar de menos mi casa, ni mi habitación, si estoy con él, me da igual que no lo entiendan.Por lo demás, no necesito a nadie que me diga lo guapa que estoy cuando llevo tres días sin dormir, ni necesito pensar siempre en el futuro. Me aterra ese tipo de rutina. Adoro la fugacidad del momento. Y si tengo que volver a caer cien veces más porque me agobio tanto pensándolo que necesito huir, lo haré, caeré, y estallaré. Pero siempre volveré arriba. A REINVENTARME para poder volver a empezar, engañándome o no. A excitarme con todas las pequeñas cosas que hacen que la vida cobre sentido..
''Vale, tienes razón... Me dislocas, me mueves, me paralizas. Me estrujas mi órgano más vital, y haces que sea la jodida reina de las ruinas. Lo admito, pero esto se me viene demasiado grande ¿sabes? y a mi nunca me han enseñado a vivir con algo que me queda tres tallas de más. Por eso improviso, y por eso echo por tierra todo lo que digo, porque tengo miedo a estar destinada al fracaso...Siempre me enseñaron a estar callada, porque "siempre serás esclavo de tus palabras, pero dueño de tus silencios...", por eso me callo y te sonrío, y ya está... Porque las mejores cosas no se dicen, se demuestran. Es siempre igual,se siente pero no se dice, y se mira pero no se toca. Asique sé de sobra que ningún proyecto de vida con éxito ha salido de un plan con sentido, pero quiero que sepas una cosa, yo siempre, siempre, siempre... estuve dispuesta a todo, hasta que te conocí..''
Te has pasado toda tu vida mirando al cielo, y no eres capaz de ver lo que tienes a tus pies. Todo el mundo te hará daño de alguna manera. La cuestión es saber por quien vale la pena sufrir. Es lo que hacemos todos, nos lanzamos, y esperamos poder volar, porque si no es así, caeremos como piedras. Y durante la caída nos preguntamos ¿se puede saber por qué coño he saltado? Y nos quedamos sin saber la respuesta. Pero bueno, aquí estoy, cayendo, y sólo hay una persona que puede hacerme creer que vuelo... y eres tú

muere lentamente...

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no escucha música, quien no halla encanto en si mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos, quien no cambia de rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con desconocidos.

Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones. Aquellas que rescatan el brillo en los ojos y los corazones decaidos.

Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor. Quien no arriesga lo seguro por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…

¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!





Pablo Neruda
Tengo la manía de hacerlo todo de golpe. De pensar en el momento, de olvidarme de lo que viene después. El vicio de gesticular mucho cuando hablo y el de confiar a la mínima. El de decir lo que pienso sin reparo alguno. El vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. El de cantar en la ducha la canción más penosa del mundo, o el dearriesgar al máximo con los bordillos de las acerasEl de querer a alguien al límite. También tengo el vicio de equivocarme, de cometer errores que son difíciles de reparar. Pero sobre todo, mi mayor vicio es el de sacar el lado bueno de todo; y sí, sé que un optimista es un pesimista mal informado, pero a veces es mejor dejar que algunas cosas 'pasen por alto', hacer la vista gorda. Lo siento, se que he dicho que tengo vicios, pero no problemas. Ahora piensa lo que quieras